Pequeño balance

Llegada a meta en la Maratón de Zaragoza (3h18m), noviembre 2010

Acabó mi segundo año entero como runner. Más de 3100km ( a una media de 4´44 ´´). Doce meses en los que creo que he aprendido un poquito más de todo este maravilloso mundo del correr. Y ese y no otro es y será mi objetivo: aprender a correr. Si miro la vista atrás recuerdo lo agónicas que me parecían las carreras, ahora la perspectiva es otra, empiezo a controlar los ritmos y a conocerme mejor. Cuando ruedo en los entrenos voy tratando de adivinar a qué ritmo voy y casi siempre me acerco mucho, lo que antes era algo impensable.
He corrido este año 2010 doce carreras: 3 maratones, 3 medias, 2 diez k y 4 varias (montaña, 5k, cross...).
De todas ellas me cuesta mucho destacar una sola.
En enero corrí mi diezmil más rápido hasta ahora (39´46´´), en Sant Antoni, carrera que coincidió con el encuentro con Oscarjet, con el que he compartido tantas cosas a lo largo de este año.
En marzo la gran maratón de Barcelona. Una carrera controlada de principio a fin y codo con codo con Oscar. Un día inolvidable y una carrera que no olvidaré nunca.
En mayo sufrí como nunca en mi tercera maratón (Empuries) y el dolor me superó. Mentalmente no pude con la carrera, pero aprendí mucho.
En octubre me sorprendí a mí mismo corriendo a 4´08´´ en la Mitja del Mediterrani con muy buenas sensaciones y en plena preparación maratoniana.
En noviembre mi cuarta maratón: Zaragoza. Creo que es la carrera que mejor he corrido desde que soy corredor. Consciente en todo momento de dónde estaba y adonde iba. En un día durísimo con mucho (pero mucho) viento bajé en diez minutos mi anterior marca y disfruté como nunca lo había hecho de la recta final.
Y en diciembre Mataró. Un día especial, un cúmulo de circunstancias se unieron para hacer que aquella carrera fuera algo más. Inolvidable.
En resumen, muy pocas carreras pero muy repensadas. Y esa será mi tónica: una carrera al mes ya me basta, no necesito más.
Aparte de marcas y registros, lo que más me ha llenado de todas estas carreras es el encuentro con otros corredores, muchos de los cuales puedo llamar amigos. Un orgullo, un placer, una tremenda suerte....
Y el año que viene....pues hasta mayo lo tengo todo ya decidido, atado, pensado y repensado. En enero correré de nuevo los 10k de Sant Antoni, una carrera que llevo ya cuatro semanas preparando, dejándome guiar en los entrenos por la sabiduría y experiencia de Ricard Fernández. A partir de mayo me gustaría (y de hecho haré) probar la ultradistancia, tanto en montaña como en ruta (o pista...). Daré el salto a distancias más allá de los 42k y si todo va como espero, debutaré en los 100k. Pero todo eso está en el aire, de momento el año que viene deportivamente sólo existe hasta mayo.
Y ante todo y sobre todo: seguir disfrutando de cada entreno, que es lo que más me gusta.