He pasado un gran fin de semana.
El sabado tocaba descanso que lo necesitaba y me vino de maravilla. Por la tarde había quedado en ir a Calella para encontrarme con el amigo Alvaro. Habíamos quedado al lado de la feria del corredor de la Challenge de Calella (el ironman, para entendernos) y aproveché para visitar los stands llenos de tentadores y apetecibles cosas, pero me contuve. Alvaro estaba con sus compis tomando un café. Me alegré mucho de conocerlo. Se les notaba tensos por lo que les esperaba, haciendo coña todo el rato. Luego ya, acompañé a Alvaro hasta el hotel y estubimos charrando. Es un tío de los que causa buena impresión, buena gente. Más contento que una castañuelas me fui a casa.
El domingo tocaba entreno y no sabía cómo me lo iba a combinar para poder ir a animar a Alvaro. Salí a correr tarde, a eso de las once, aprovechando que las niñas ivan de cumpleaños. Rodé 5km con unos de la penya a ritmo pachanga y hablando de cosas del club. Luego, ya me despedí de ellos y me dispuse a ir más fuerte. Aprovechando que estaban los ironmanes en el tramo de bici, me fuí por la ruta de Mataró y así pude disfrutar de esos pedazos de bicis que se gastan y de las increíbles velocidades que cogen. Si, pero yo no iva a quedarme parado, así que me puse a correr con unas sensaciones geniales (las mejores desde que preparo esta maratón), y me salieron quince kilómetros a 4.20, rodando algunos por debajo de 4.10 y con asombrosa comodidad. Me crucé dos veces con Alvaro y nos dimos unos gritos. Me fuí para casa y acudi un rato al parque donde estaban haciendo el cumple las amigas de mis peques. Allí tube una divertida charla con uno de los padres que no se creía que me hubiera ido corriendo hasta Mataró...jajaja . Estaba flipando cuando le contaba cosas de entrenos y demás....
A casa, a comer, un poquito de siesta y a las 15:00 otra vez para Calella, que más o menos Alvaro ya debía estar corriendo.
Yo en ese momento pensé una cosa: Me había dado tiempo de hacer la tirada larga, de ducharme, de comer, de echarme una siestecita, de coger el coche, de rodar 6km y esta gente todavía estaba corriendo, desde las ocho de la mañana....! Madre mía, espero no plantearme nunca hacer un ironman!
Pasaba el tiempo y Alvaro no llegaba. Ya hacía 11 horas que había empezado la carrera. Yo pensé que ya habría llegado o que estaría sufriendo o.... pero no, ahí llegaba! Me alegré un montón, y bajé corriendo hasta la valla para gritarle todo lo que pude. Hostia, iva con la cara desencajada así que no se me ocurrío otra cosa que gritarle : "va, sonríe para la foto, hostiaaaaa" y así fué, jajaja... qué subidón!!!. Ahí estaba: ALVARO IRONMAN!!!!
Y para rematar el gran día me fuí con Joan a tomarnos una cervecita y a seguir charrando de este maravilloso mundo del running.
Ah, y como reflexión final un apunte. No me acaba de convencer este mundo del triatlón. Me pareció todo muy elitista (joder, todo el mundo maneja unas zapas y prendas último modelo, que si x2u, que si patatín, que si patatán), y luego no acabo tampoco de encontrarle el punto a estar un día entero machacándose....(aunque esto es una tontería tremenda, porque estoy mirando de hacer algún año una carrera de 100km....jeje). En fín que servidor con correr ya va servido.
El sabado tocaba descanso que lo necesitaba y me vino de maravilla. Por la tarde había quedado en ir a Calella para encontrarme con el amigo Alvaro. Habíamos quedado al lado de la feria del corredor de la Challenge de Calella (el ironman, para entendernos) y aproveché para visitar los stands llenos de tentadores y apetecibles cosas, pero me contuve. Alvaro estaba con sus compis tomando un café. Me alegré mucho de conocerlo. Se les notaba tensos por lo que les esperaba, haciendo coña todo el rato. Luego ya, acompañé a Alvaro hasta el hotel y estubimos charrando. Es un tío de los que causa buena impresión, buena gente. Más contento que una castañuelas me fui a casa.
El domingo tocaba entreno y no sabía cómo me lo iba a combinar para poder ir a animar a Alvaro. Salí a correr tarde, a eso de las once, aprovechando que las niñas ivan de cumpleaños. Rodé 5km con unos de la penya a ritmo pachanga y hablando de cosas del club. Luego, ya me despedí de ellos y me dispuse a ir más fuerte. Aprovechando que estaban los ironmanes en el tramo de bici, me fuí por la ruta de Mataró y así pude disfrutar de esos pedazos de bicis que se gastan y de las increíbles velocidades que cogen. Si, pero yo no iva a quedarme parado, así que me puse a correr con unas sensaciones geniales (las mejores desde que preparo esta maratón), y me salieron quince kilómetros a 4.20, rodando algunos por debajo de 4.10 y con asombrosa comodidad. Me crucé dos veces con Alvaro y nos dimos unos gritos. Me fuí para casa y acudi un rato al parque donde estaban haciendo el cumple las amigas de mis peques. Allí tube una divertida charla con uno de los padres que no se creía que me hubiera ido corriendo hasta Mataró...jajaja . Estaba flipando cuando le contaba cosas de entrenos y demás....
A casa, a comer, un poquito de siesta y a las 15:00 otra vez para Calella, que más o menos Alvaro ya debía estar corriendo.
Al llegar me llama Joan, pero justo al coger el móvil éste se queda sin baterías......agggg (cabreo monumental), no podría hacer fotos y me costaría encontrarme con Joan!
Me fuí hacia Pineda, a una zona de avituallamientos y allí me puse a esperar a Alvaro. Vino enseguida, a toda hostia, eufórico...."joder qué bien vas, le dije" "vamos a ver lo que aguanta la tontería" me dijo. Ja, qué tio! Iba realmente rápido y le quedaba más de media maratón!
Como teníann que dar cuatro vueltas, me fuí a una zona de tierra y para no estar parado me puse a rodar, hice unos 6km y me sentaron de maravilla.
Luego, otra vez ví a Alvaro, lo acompañé unos metros, tratando de animar, de empujar un poquito. Esperé otro rato y lo volví a ver y a darle unos gritos.
Me fuí hacia Pineda, a una zona de avituallamientos y allí me puse a esperar a Alvaro. Vino enseguida, a toda hostia, eufórico...."joder qué bien vas, le dije" "vamos a ver lo que aguanta la tontería" me dijo. Ja, qué tio! Iba realmente rápido y le quedaba más de media maratón!
Como teníann que dar cuatro vueltas, me fuí a una zona de tierra y para no estar parado me puse a rodar, hice unos 6km y me sentaron de maravilla.
Luego, otra vez ví a Alvaro, lo acompañé unos metros, tratando de animar, de empujar un poquito. Esperé otro rato y lo volví a ver y a darle unos gritos.
Los corredores iban muchos ya andando, echos polvo, doblados por el dolor, pero no se paraban, seguían avanzando. Había de todo: gente que se les veía mucha calidad y otros entrados en kilos que uno se pregunta ¿qué preparación han llevado?. En fin, me fuí para la zona de llegada a buscar a Joan. Y lo encontré, menos mal. Antes había visto a Alvaro en la zona de meta, y pensé sería la última vuelta, así que me fuí para las gradas para verlo llegar con comodidad. Ya arriba, con Joan me lo pasé pipa, comentando los corredores, aplaudiendo a los locales,, vamos, que es como si un forofo del fútbol está en el Camp Nou animando al Barça, pues para mí fué lo mismo, pero a diferencia que aquí todos eran buenos, no había equipo contrarío ni árbitros...jejeCon mi amigo Joan en las gradas
Pasaba el tiempo y Alvaro no llegaba. Ya hacía 11 horas que había empezado la carrera. Yo pensé que ya habría llegado o que estaría sufriendo o.... pero no, ahí llegaba! Me alegré un montón, y bajé corriendo hasta la valla para gritarle todo lo que pude. Hostia, iva con la cara desencajada así que no se me ocurrío otra cosa que gritarle : "va, sonríe para la foto, hostiaaaaa" y así fué, jajaja... qué subidón!!!. Ahí estaba: ALVARO IRONMAN!!!!
Y para rematar el gran día me fuí con Joan a tomarnos una cervecita y a seguir charrando de este maravilloso mundo del running.
Ah, y como reflexión final un apunte. No me acaba de convencer este mundo del triatlón. Me pareció todo muy elitista (joder, todo el mundo maneja unas zapas y prendas último modelo, que si x2u, que si patatín, que si patatán), y luego no acabo tampoco de encontrarle el punto a estar un día entero machacándose....(aunque esto es una tontería tremenda, porque estoy mirando de hacer algún año una carrera de 100km....jeje). En fín que servidor con correr ya va servido.
9 comentarios:
Espectacular tu fin de semana. Lo que más se desprende de tu entrada es el entusiasmo con el que lo has vivido. A mí un triatlón, de por sí, me parece una pasada, y un ironman ni te cuento!!
Un abrazo!
Con lo poco que me gusta sufrir, como para meterme un ironman...
Buenos ritmos llevas...
Que buen finde rafa, que buen finde, y conociste al gran alvaro, ese tio es un krak que ya te lo digo yo amigo, lanzarote y el challengue en la misma temporada que grande. Que bueno que tuvieras el challengue tan cerquita de casa, seguro que disfrutastes al maximo. Un abrazo socio y animos con tus entrenos amigo.
Un Iron Man, no. Hasta encuentro lógico tu planteamiento, pero ¿Medio?
Seguro que eso te gustaría mas.
Una carrerita de unas 6 horas no es para tanto para alguien como tú.
Completito fin de semana; corriendo y animando a los que lo hacen, seguro que Alvaro te lo agradeció un montón.
Un saludo.
Seguro que si te lo plantearas, harías muy buen papel. Tienes madera para ello, para acabar un ironman y mucho más.
Si no fuera porque el agua y yo no somos buenos amigos, a mi no me disgustaría probarlo.
A mi me gusta pero la bici exige demasiadas horas, demasiados gadgets, demasiados gastos, aunque reconozco el inmenso trabajo y la extrema dureza de terminar un ironman.
solo una cosa GRACIAS , bueno y otra ya tengo otro AMIGO má al que añadir a los dedos de mi mano, un abrazo
Me lo pasé de P.M. contigo viendo los Triatletas . Lo de la cerveza fué un puntazo , todo el bar mirando el fútbol , y tu y to a lo nuestro hablando de Running .
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